La imaginación es generosa y desprendida; la inteligencia calcula y se aferra a lo que sea.
Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.
Es un hecho que el hombre tiene que controlar la ciencia y chequear ocasionalmente el avance de la tecnología.
La sociedad difiere de la naturaleza en que persigue una finalidad moral definida.
La única medicina contra el sufrimiento, la delincuencia, y todos los demás males de la humanidad, es la sabiduría.

